Puebla: hija de abuelita de la Capu llegó de Cuernavaca a reclamarla.

Después de cinco días de haber fallecido, los restos de María de Jesús Mundo, la mujer de 78 años que vivió los últimos tres años en la sala de espera de la CAPU esperando a que alguno de sus hijos la recogiera, fueron entregados a una de sus hijas, quien viajó desde Cuernavaca para identificarla. La entrega del cuerpo ocurrió la noche del martes 29 de julio, según confirmaron fuentes cercanas al caso. Explicaron que la hija mayor de María de Jesús realizó el viaje tras ser notificada de su fallecimiento y, luego de reconocer el cuerpo, inició los trámites legales para poder llevarlo consigo. Durante aproximadamente 120 horas, el cuerpo de la mujer permaneció bajo resguardo en el Semefo debido al proceso burocrático. El caso de María de Jesús Mundo generó indignación y compasión entre la ciudadanía, pues se hizo público que durante tres años habitó la Central de Autobuses de Puebla (CAPU), luego de haber sido desalojada de un domicilio ubicado en la carretera federal a Tehuacán. En ese tiempo, esperó sin éxito que alguno de sus hijos: Víctor Manuel, María Guadalupe y Alma acudieran por ella. Finalmente, falleció sentada, sola, en una banca de la sala de espera el pasado 24 de julio. ¿Se castiga en Puebla el abandono de personas de la tercera edad? La historia de Doña Mundo visibiliza el abandono de personas adultas mayores, un tema regulado por la legislación poblana. El Código Penal del Estado de Puebla, en su artículo 352, establece sanciones que van de dos meses a seis años de prisión, además de multas económicas, para quien abandone a una persona incapaz de valerse por sí misma. Esto aplica especialmente a personas mayores de 60 años, de acuerdo con la “Ley de Protección a las Personas Adultas Mayores para el Estado de Puebla”.

 

El texto original de este artículo de la Agencia Quadratín. Imagen Horizonte