Este 25 de junio, los estados de Yucatán, Quintana Roo y Campeche, en el sureste de México, amanecieron bajo la densa capa de polvo del Sahara. Según explicaron expertos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), se trata de la nube más grande registrada en los últimos 50 años.
“Esta es una masa de aire bastante masiva que no habíamos visto en los últimos 50 años según los récords, es algo bastante atípico y es importante que la población esté protegida al respecto”, explicó en conferencia de prensa Luis Antonio Ladino, del Centro de Ciencias de la Atmósfera.
Por la invasión de esta bruma del desierto africano, la Secretaría de Salud del gobierno federal pidió en la tarde de este miércoles extremar la precaución a las personas con enfermedades respiratorias crónicas. La razón por la que puede representar un riesgo, es que la nube está conformada por partículas con un tamaño de entre 2.5 (PM 2.5) y 10 (PM 10) micras, por lo que son respirables.
“Pueden entrar por nariz y boca y alojarse en la tráquea, en los bronquios, o llegar incluso, las de menor tamaño, hasta los bronquiolos y los alveolos en los pulmones, lo que puede incrementar la mortalidad en las personas que padecen enfermedades respiratorias crónicas”, informó el subsecretario de Salud, Hugo López Gatell.
Desde que la nube de polvo comenzó a adentrarse a última hora del martes en la Península de Yucatán, se registraron concentraciones que ya duplicaron los valores más altos de años anteriores. Mientras que en 2017, se detectó un máximo de 100 microgramos por centímetro cúbico, y en 2018 este valor fue de 140, ahora la bruma dejó en Mérida concentraciones de material particulado de 190 microgramos por metro cúbico.
“En comparación a las mediciones normales en un día que no se impacta con una pluma del desierto del Sahara, estamos experimentando un incremento del 800 por ciento al día de hoy, y la pluma apenas está llegando, no ha terminado de cruzar la Península de Yucatán”, agregó en la tarde del miércoles el doctor Antonio Landino.
Debido a las cifras registradas, se instó a las personas con patologías respiratorias a quedarse en casa, con las ventanas cerradas por las altas temperaturas que se esperan.
“La recomendación es tratar de proteger sus vías respiratorias y una de las mejores maneras de hacerlo es usando un cubrebocas que funciona como filtro”, apuntó el experto.
Más allá de las sugerencias emitidas por las autoridades sanitarias, el Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED) descartó que la nube del Sahara suponga un peligro importante para la población en general, debido “a las concentraciones” con las que se presentó en Latinoamérica, y a la duración que tendrá el evento.
“El polvo del Sahara no representa un peligro alto para México, su efecto es más directo en la cantidad de nubosidad y lluvia. Uno de los principales indicios del polvo africano es que el día se torna grisáceo, los atardeceres rojizos y escasa nubosidad”, explicó el organismo.
La masa de aire seco ya se ubica sobre la península de Yucatán, Campeche y Quintana Roo, y se espera que en estas entidades provoque un déficit de lluvia y nubosidad. A su vez desencadenará un aumento en las temperaturas, y se registrará ambiente brumoso. Durante el día, el cielo se verá grisáceo, y al amanecer y atardecer, se teñirá de un color rojizo.
En las imágenes y videos time lapse publicados en Twitter por Webcams de México, se observa cómo el polvo del Sahara ya afectó a enclaves como Cancún e Isla Mujeres, en Quintana Roo; San Francisco de Campeche, o Yucatán. Después, se moverá sobre aguas del Golfo de México, pasando sobre zonas costeras de Veracruz y Tamaulipas.
“Finalmente, la noche del viernes 26 de junio, el fenómeno se desplazará hacia la parte sur de Estados Unidos de América y dejará de afectar de manera directa al territorio mexicano”, informó en un reporte El Servicio Meteorológico Nacional de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
Sobre la posibilidad de desplazarse hacia el interior de la República, el Cenapred indicó que esto no ocurrirá, gracias a la barrera natural que conforma la Sierra Madre Oriental.
“El polvo del Sahara ingresa a nuestro país de forma directa por el mar Caribe, siendo la Sierra Madre Oriental una barrera natural para que llegue al centro del territorio, por lo que solo pequeñas concentraciones lo logran”.
