En este momento estás viendo ARRECIAN ATAQUES DE PRESUNTOS PARAMILITARES A LOS POBLADORES DE ALDAMA-CHIAPAS.

ARRECIAN ATAQUES DE PRESUNTOS PARAMILITARES A LOS POBLADORES DE ALDAMA-CHIAPAS.

  • Autor de la entrada:
  • Categoría de la entrada:Nacional

Los disparos venían desde la orilla del río que hace de frontera entre el municipio de Aldama y el de Chenalhó, justo desde el punto conocido como T’elemax. Una bala le dio a Mario y otra a Juan. A ambos los hirieron en la espalda.

Así es como viven las personas de las comunidades a la orilla del río en Aldama, siempre con el riesgo de que les llegue una bala disparada por sus vecinos de Chenalhó, con quienes mantienen una disputa que empezó por 60 hectáreas de territorio.

Los problemas de tierras entre ambas zonas vienen desde la década de los 70 cuando se hizo la Reforma Agraria en el país.

Los pobladores de Aldama y organizaciones como el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas (Frayba) y el Centro de Derechos Humanos Ku’untik acusan que la violencia se agravó cuando la expresidenta municipal de Chenalhó, Rosa Pérez, reactivó, en 2015, a los grupos paramilitares, herederos de aquellos que perpetraron la masacre de Acteal en 1998.

Laura, una de las pobladoras de Aldama, a quien llamaremos así para proteger su identidad, explica que hay personas en este municipio que pertenecen a las bases de apoyo del EZLN y los ataques de los grupos de Chenalhó parecen una especie de operación de contrainsurgencia que no acaba y en la que se ha quedado en medio mucha población.

Los ataques con armas de fuego en la zona limítrofe de ambos municipios causaron el desplazamiento, en 2016, de 90 familias de Cocó, 145 de Tabak y de otras zonas de Aldama, quienes después de un año volvieron a sus comunidades, pese a seguir bajo ataque por parte de sus vecinos.

Laura dice que además de la contrainsurgencia, los grupos paramilitares quieren quedarse con el territorio de Aldama. “Nos lo han dicho, que estas tierras ya son suyas y nos harán huir”.

La pobladora cuenta que hay veces que disparan toda la noche, hay veces que lo hacen en el día. “Si ven que hay gente en los caminos o trabajando en las parcelas, nos disparan. No podemos cultivar. No podemos llevar una vida normal. Todo el tiempo tenemos miedo de que nos disparen”.

Laura informa que los heridos del ataque del viernes, Mario y Juan, están bien. Las heridas en la espalda no fueron graves. “Estaba toda la familia en la parcela. Es tiempo de ir a limpiar los cafetales. Estaban trabajando y les dispararon. Ya hemos perdido muchos cultivos por los ataques. No sabemos cuánto hemos perdido pero mucho. Si vamos a trabajar a las parcelas ese es el riesgo, terminar heridos o muertos”.

Hay veces, cuando no tiran hacia alguien que está en la parcela o andando por los caminos, que las balas van hacia las casas. “La gente tiene que salir corriendo. Salimos corriendo a escondernos al monte, cuando acaban las balas, regresamos”.

Por eso, dice Azalia Hernández, vocera del Frayba, es que el gobierno de Chiapas asegura que ya no hay desplazados por este conflicto, que la gente está en su casa, pero siempre están con el riesgo de tener que salir corriendo al monte y regresar hasta que cesen los disparos”.

El Frayba también señala que las gestiones del Estado para tratar de solucionar este conflicto no han sido efectivas porque no son integrales.

“Se sientan con los presidentes municipales de los dos municipios, pero no con los representantes de las comunidades y firman acuerdos de paz que no se cumplen, al otro día ya están los grupos de Chenalhó atacando a Aldama, parece que en lugar de traer la calma, activan los ataques”, dice Hernández.

FUENTE: ANIMAL POLÍTICO
IMAGEN: INTERNET