Las autoridades del Estado y Municipio, han estado muy activas clausurando establecimientos en distintos puntos de Querétaro, por no cumplir con las normas preventivas del COVID-19, pero el comercio informal goza de privilegios especiales ya que su crecimiento e ilegalidad aumenta y las distintas autoridades evitan el tema a toda costa.
Mientras los diversos sindicatos de patrones y organizaciones de comerciantes pugnan por mantener en funcionamiento el comercio formal, los ambulantes hacen lo que quieren.
En esta pandemia se vuelve a confirmar que estar fuera de la ley tiene muchos beneficios y el cobijo de la autoridad.
Redacción estado22.com JR
