Siete alcaldes han sido asesinados en Michoacán desde 2021, además de un presidente electo que continúa desaparecido. Las víctimas representaban prácticamente todo el espectro político: PRI, PAN, PT, PVEM, Morena y una candidatura independiente. Ninguna fuerza se ha librado de la violencia que atraviesa el estado bajo la gestión de Alfredo Ramírez Bedolla. El caso más reciente estremeció a la entidad este sábado, con la muerte de Carlos Manzo Rodríguez, presidente municipal de Uruapan, atacado a balazos en pleno centro de la ciudad cuando encabezaba el arranque de un evento público. Manzo llegó al cargo como independiente y había denunciado públicamente amenazas del crimen organizado en la región. El primer alcalde asesinado durante este periodo estatal fue Enrique Velázquez Orozco, presidente municipal de Contepec por el PRI, localizado sin vida el 8 de febrero de 2022, dos días después de haber sido reportado como desaparecido. Un mes más tarde, el 11 de marzo del mismo año, el presidente municipal de Aguililla, César Arturo Valencia Caballero, del PVEM, fue ejecutado a bordo de su camioneta, en una zona fuertemente disputada por grupos criminales. El 17 de junio de 2023 fue asesinada frente a su domicilio Martha Laura Mendoza Mendoza, presidenta municipal de Tepalcatepec, postulada originalmente por Fuerza X México y después vinculada con Morena. Durante 2024 se registraron tres nuevos homicidios de autoridades locales. El 1 de abril fue asesinado en Morelia Guillermo Torres Rojas, alcalde de Churumuco y militante de Morena, tras haber dejado el PRI. Dos meses después, el 3 de junio, la alcaldesa de Cotija, Yolanda Sánchez Figueroa, del PAN, fue ejecutada en su municipio; en 2023 había sido privada de la libertad en el estado de Jalisco y liberada días después.
El texto original de este artículo de la Agencia Quadratín