XI JINPING PROHIBE A SUS MÉDICOS HABLAR DE WUHAN Y EL INICIO DE CORONA VIRUS

El régimen chino ordenó total hermetismo en torno a lo que ocurrió en los primeros días del brote de COVID-19 en aquella ciudad. Los profesionales de la salud podrían enfrentar cargos por espionaje. El fantasma de Li Wenliang.

Xi Jinping pretende -una vez más- amordazar a los médicos que estuvieron en los inicios del brote de coronavirus en Wuhan, hacia finales de 2019. No quiere que colaboren con la misión de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que intentará determinar cómo fue que nació el Sars-CoV-2. Es por eso que les prohibió a los profesionales de la salud que informen sobre el manejo primario que las autoridades sanitarias ordenaron en torno al nuevo virus que derivó en la muerte de -hasta el momento- 1.434.509 víctimas en todo el mundo.

“las autoridades de China emitieron una orden de mordaza sobre el virus a los médicos en Wuhan”. Es decir tendrán prohibido, como en un inicio, hablar sobre qué fue lo que vieron y qué los obligaron a callar cuando el brote ya estaba fuera de control. La medida recuerda el drama atravesado por Li Wenliang, aquel médico que fuera silenciado por el aparato del régimen de Beijing por haber alertado -en diciembre pasado- a otros colegas sobre un nuevo virus que estaba llevándose las vidas de decenas de pacientes en el Hospital Central de Wuhan, la ciudad donde se cree que nació el Sars-CoV-2.

De acuerdo a la agencia japonesa, “las autoridades chinas advirtieron a los médicos que respondieron al nuevo coronavirus en la etapa inicial del brote en Wuhan, que podrían ser castigados por espionaje si revelaban lo que sucedió durante el período. También se instó a los trabajadores médicos de la ciudad del centro de China, a no hablar en absoluto sobre la situación en ese momento, dijeron las fuentes bajo condición de anonimato”.
“Tales movimientos subrayan cómo el liderazgo del presidente chino Xi Jinping, que ha sido objeto de críticas internacionales por permitir que el virus se propague al mundo debido a la demora en su respuesta inicial, trató de encubrir el brote en Wuhan. El gobierno chino liderado por los comunistas puede estar intentando evitar una investigación externa sobre los orígenes del virus, lo que genera preocupación de que se entorpezca el esclarecimiento de cómo ocurrió la pandemia”, indicó el reconocido medio nipón.
Como consecuencia de esa orden, el salmón fue retirado de refrigeradores en supermercados y plataformas de entrega de alimentos en las principales ciudades chinas, y destacados expertos del régimen advirtieron a los ciudadanos que no consuman los mariscos ricos en omega-3. El boicot chino contra este pescado importado se produjo después de que el presidente de Xinfadi identificara la presencia inicial del virus en la tabla de cortar utilizada por un vendedor de salmón. La comunidad científica contradijo en aquel momento esa versión.
Otros casos divulgados por Beijing comenzaron a salir a la luz, pese a las aseveraciones científicas que lo contrariaban. El recorrido de los congelados permitió al régimen intentar algo inesperado: salvar la imagen de Wuhan. Por medio del órgano propagandístico Global Times, el PCC intenta instalar que pudieron ser productos congelados los que llevaron el virus a aquella ciudad capital de Hubei, contrariamente a lo que se creía. ¿Está Beijing intentando reescribir la historia? “La infección a través de la industria de la cadena de frío genera especulaciones sobre las fuentes del brote de Wuhan”, es el título que pudo leerse con fecha del miércoles 28 de octubre.
“La nueva ruta de transmisión del virus provocó discusiones sobre el inexplicable brote de Wuhan. Algunos expertos dijeron que es posible que la fuente del virus en el mercado de productos del mar de Huanan de Wuhan también estuviera vinculada a la industria de la cadena de frío, aunque todavía no hay evidencia que apunte a eso. Otros creían que no era posible que la transmisión a través de alimentos congelados importados pudiera resultar en un número tan grande de infecciones en Wuhan”, planteó en aquella oportunidad Global Times.
En las últimas horas se conoció que además, el régimen prohibió a los médicos de Wuhan hablar con expertos internacionales sobre cómo se trataron los primeros casos en la ciudad núcleo. No hay registro de que haya hecho lo mismo con trabajadores de los mercados húmedos donde se habría originado el primero de los brotes.

FUENTE: INFOBAE
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